Articulación Artístico Coral y Arte Circense

Por Mahmoud Abdlkhabir ibn Marlium Jamir

Sociólogo - Universidad del Valle

Existe una doble labor interpretativa: la que ejerce el espectador y la que realiza el artista cuando decide asumir un papel. En ambas se requiere de herramientas distintas, pero además, hay que decirlo, el problema de la interpretación en el arte requiere de elementos y herramientas diferentes para el canto coral o para el arte circense. Ahora bien, si se hace una especie de fusión —por llamarlo de algún modo— de ambas cosas, es necesario preguntarse si también existe esa fusión o no en los elementos y herramientas.

¿Pero por qué tendría la sociología que meter sus narices en este asunto? Porque se trata de un hecho social que tiene, por tanto, consecuencias sociales que deben ser abordadas como cosas. Pero yendo más allá, si hay que disponerse para interpretar un arte, es porque naturalmente no se está en ese estado, sino que hay que dramatizarlo, interpretarlo. Entonces también hay que volver la mirada —esa misma mirada entrometida y sociológica— sobre el acontecimiento de la no interpretación. Ahí hay socialización, pero con carácter lúdico, es decir, sociabilidad, como ha mostrado y demostrado George Simmel. ¿Qué se hace entonces en el momento de la no interpretación y cuándo existe esa oportunidad? Es lo que se intentará exponer al amable lector en las líneas que siguen.

La interrupción que ocurre precisamente después de detectar un error en la interpretación, en ese momento surgen las risas y burlas entre los artistas e incluso involucrándose los maestros tanto del canto coral como del arte circense. En ese momento ocurre la ruptura que permite que surja la sociabilidad.

Adicionalmente, ese acontecimiento tiende a darse entre los artistas del mismo género, pero más por razones musicales que por causas del todo biológicas u otras explicaciones de esa naturaleza. El asunto es que esa tendencia ocurre por la disposición que adopta el coro de acuerdo a los registros vocales que lo componen: barítonos y tenores, por un lado (voces, en principio, masculinas); contraltos y sopranos (voces, en principio, femeninas). Esto también hace evidente la división sexual del trabajo dentro de la interpretación artística. Ellos son dioses, ellas diosas del Olimpo.

El repertorio elegido es popular y ha sido escogido entre la directora del coro y el director de artes circenses, las piezas seleccionadas son fragmentos: O fortuna de Carmina burana, el Dies irae del requiem en re menor de Mozart, la banda sonora de La conquista del paraíso de Vangelis, entre otros.

Las instrucciones que se imparten cuando se trata de la parte circense, se dan en lenguaje coloquial y lleno de onomatopeyas que reemplazan los sucesos a interpretar, mientras que las del aspecto del canto coral se dan de forma más técnica por la naturaleza que requiere cada ámbito, pero también por el estilo de quienes las dictan.

Los percances de última hora son resueltos con agilidad y los desacuerdos y malestares propios de la interacción social se abordan con altura, pues el fin último de todo es el cumplimiento de las metas planteadas en el proyecto, principalmente la que concierne a la presentación final.

III

Karen Briggitte Ruíz Ramos trabaja como auxiliar de contabilidad y, adicionalmente es madre de Valery Gómez Ruíz una pequeña niña de dieciséis meses que le acompaña a los ensayos «ha sido algo muy nuevo para mí porque siempre yo sola, ha sido complicado seguir siendo responsable porque mamá es tiempo completo…» relata.

Señala la importancia de que se le permita asistir con su hija a los ensayos y de que sus compañeros le hagan sentir que es bien recibida, es decir que le «ayudan y están pendientes de ella…».

Para Karen, el asunto de la expresión corporal ha sido un aporte muy importante en su vida, pues como ella misma lo indica, ya se trata de adicionar algo a las voces del canto, es decir, la interpretación.

El tenor Edward Alexis Ruíz pertenece al coro hace aproximadamente tres años, viene de una «familia que es musical», asiste con su esposa (soprano) y su hijo (barítono), que también pertenecen al coro. El ensamble con el circo le resulta particularmente llamativo, le parece particularmente novedoso el ensamble del coro con el circo que «el coro no es solamente cantar», la actuación, dice, también se involucra y trae consigo «experiencias nuevas y enriquecedoras».